Cada sistema
tiene
varios elementos clave,
no
son evidentes
ni
fáciles
de
identificar. Por ejemplo para una persona normal los elementos clave serán los relacionados con su salud, con su familia, y su educación.
Por otra parte hay que tener en cuenta que estos elementos clave pueden
desencadenar comportamientos violentos.
En ocasiones las personas toleran muchas humillaciones, tanto en privado como en público,
pero
una mención
peyorativa a sus
progenitores puede ser fatal.
En ocasiones para lograr un objetivo se realizan grandes
esfuerzos
en la dirección equivocada. En especial en el ámbito personal, social, empresarial y ecológico.
Al objeto de evitar esta situación,
Jay
Forrester propone unas determinadas directrices a seguir en el ámbito empresarial,
que son
fácilmente extrapolables a otros ámbitos.
a. Sea cual sea el problema que se ha presentado es necesario conocer como es el
sistema por dentro, como toma las decisiones, como opera. No dejarse llevar por las indicaciones que apuntan hacia aspectos coyunturales o superficiales, por muy
visibles que sean.
b. A menudo un pequeño cambio, en una o unas pocas políticas puede solucionar el problema fácil y definitivamente.
c. Los elementos
clave suelen ser descartados
o no
relacionados con el problema
que analizamos. Son raramente objeto de atención o discusión, y cuando se le identifica,
nadie puede creer
que se halle relacionado con el problema.
d. Si ocurre que un elemento clave ha sido identificado previamente por alguien,
no es extraño que se haya actuado
sobre el en la dirección
equivocada, intensificando
gravemente el problema.
Los modelos permiten realizar estudios de sensibilidad y ver qué elementos del sistema pueden influir decisivamente en su comportamiento, es decir identifican los elementos clave. Pero eso no significa que no
se pueda avanzar sin
su ayuda.
La
peculiaridad de los elementos clave es que se
hallan situados en
puntos o aspectos inesperados que incitan a actuaciones contraproducentes. Es difícil de ilustrar con un diagrama causal. Parece deberse este fenómeno más que a una estructura específica, a la
dificultad de interpretar el comportamiento de un sistema que se tiene definido, ya que el efecto de las interrelaciones supera la
capacidad de análisis (esto suele significar
que el sistema posee más de cuatro
bucles).
Esta incapacidad para percibir e interpretar cómo es el sistema y
cuáles son sus
elementos
clave se traduce en un comportamiento contra intuitivo del mismo, de forma
que las acciones se realizan
en el sentido equivocado.
Lo ideal sería poder proporcionar unas sencillas reglas para encontrar los elementos
clave y para conocer la dirección en la que se debe actuar.
Encontrar estos puntos por la simple observación del sistema no es siempre posible,
y es en este campo donde los modelos
de simulación por computadora muestran toda su utilidad.
BIBLIOGRAFÍA:
García, J., Teoría y Ejercicios Prácticos de Dinámica de Sistemas, Tercera
Edición, Enero 2010.
Definitivamente una definición correcta de variables claves hace un modelo de simulación más eficaz.
ResponderEliminarUn articulo que trata a fondo el como definir las variables!
ResponderEliminar