Para poder determinar el comportamiento de los sistemas, es necesario conocer la
estructura interna del mismo, esto permite determinar una tipología de la
estructura de los sistemas y conocer el comportamiento que nos
muestran.
Sistemas estables e inestables
Un sistema es estable
cuando se
halla formado o dominado por un
bucle
negativo,
y
es inestable
cuando el bucle es positivo. Es decir, cuando
en el bucle dominante haya un número impar de relaciones negativas, tendremos un bucle negativo, y
el sistema
será
estable. La estructura básica de los sistema estables está
formada por un Estado Deseado y por un Estado Real del sistema, estos dos estados se comparan
(Diferencia),
y en base
a
este
valor el sistema
toma una Acción para igualar
el
Estado Real al Deseado.
Es importante ver como en los sistemas estables la estructura que genera el
comportamiento es siempre el mismo: hay un número de relaciones negativas impar, y el bucle es negativo.
Esto significa que el sistema compara permanentemente su
estado real con
el
estado deseado, y cuando existe una diferencia, hace acciones en el sentido de acercar su estado real al deseado. Una vez lograda esta igualdad
cualquier
alteración de
su estado
real se
traducirá en una acción, proporcional a la diferencia producida, para retomar el estado deseado.
Este es
el
estado en el que se
suele encontrar los sistemas. Cuando se está próximo a ellos, ya han hallado una posición de
estabilidad. Si un sistema es inestable difícilmente se
puede estudiar ya que se habrá deshecho antes
de que se pueda analizar. No obstante si se está diseñando un sistema totalmente nuevo, se debe conocer si va a ser estable. De igual manera si estamos diseñando un cambio
en un
sistema
estable,
hay que checar que no se transforme en uno inestable.
La
forma más
efectiva
de
actuar
contra
la resistencia natural
del
sistema es persuadir o conseguir una modificación de los objetivos de cada uno de los elementos,
hacia el objetivo que sea desea dirigir el sistema. En este caso los esfuerzos de todos los elementos se dirigirán hacia el mismo objetivo y
el
esfuerzo será mínimo para todos ya que no
deberán hacer frente a acciones en sentido
contrario. Cuando
se
puede conseguir esto los resultados
son
espectaculares.
Existen sistemas que carecen de realimentación, y
los
modelos que se construyan han de ponerlo eso mismo de manifiesto. Cuanto más inteligente sea un sistema (más claros tenga sus objetivos) más
estable será.
Sistemas hiperestables
Cuando un sistema está formado por múltiples bucles negativos, cualquier acción
que intenta modificar un
elemento no se ve contrarrestado sólo por el bucle en el que se halla dicho elemento, sino por todo el conjunto de bucles negativos que actúan en su apoyo,
super-estabilizando
el
sistema.
Un análisis del sistema puede ayudar. Cualquier sistema complejo, sea social o ecológico, está formado
por cientos de elementos.
Cada
elemento se relaciona solo con un
número limitado de variables
que
son
importantes para él, y que permanentemente
compara con sus objetivos. Si existe una discrepancia entre el estado de estas variables y
sus
objetivos, el elemento actúa de una
determinada forma para modificar el sistema.
Cuanto
mayor
es
esta discrepancia mayor es la actuación
que lleva a cabo
el
elemento
en el
sistema. La combinación de todas las acciones de todos los elementos que tratan de ajustar
el
sistema a sus
objetivos conduce al sistema a una posición que no es la que ninguno de ellos quisiera, pero
es aquella en
la
que todos los elementos encuentran una menor desviación entre los parámetros
significativos para ellos y sus objetivos.
Sistemas oscilantes
En ocasiones se observa un comportamiento oscilante como algo natural en todos
los
procesos. Esto es si
el estado actual del sistema no gusta o no es el correcto, no es necesario
hacer nada ya que todo
parece ser cíclico y
volverá a la normalidad
por sí solo.
Es importante apreciar que el hecho de que un
sistema
haya tenido un comportamiento cíclico no garantiza que en el futuro lo siga siendo.
En la
estructura del sistema es donde se asegura que no es necesaria ninguna
acción correctora del
sistema,
o bien en donde se
encuentra la forma de actuar
más
eficazmente.
Sistemas sigmoidales
Son sistemas en los cuales existe un bucle positivo que actúa en un principio como
dominante y hace arrancar
el
sistema exponencialmente, y después el control del sistema lo
toma un bucle negativo que anula los efectos del anterior y
proporciona estabilidad al
sistema, situándolo
en un valor asintóticamente.
En este caso siempre se
está con el mismo sistema, el cual en un período se ve dominado por una parte del mismo, y después por la otra. Por lo
tanto para regular su comportamiento se debe encontrar la forma de promover o anular la
parte
del sistema interesa. A medio
plazo será el bucle negativo
el
que estabilice el sistema
en
el valor que
tenga como objetivo.
Análisis de Sistemas Dinamicos
Bibliografía:
García,
J., Teoría y Ejercicios Prácticos de
Dinámica de Sistemas, Tercera Edición, Enero 2010.
Buen post, me ayudo a darme cuenta de otras formas de sistemas que no habia tomado en cuenta, el video es bastante claro, es buena referencia
ResponderEliminarModelar para comprender. Comprender para actuar. Actuar para solucionar. buen post.
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